Cuando un triunfador comete un error, dice: “Me equivoqué”, y
aprende la lección. Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue culpa mía”
y responsabiliza a los otros.
Aprende a ser sabio de tu mismo destino y de tu mismo camino. Asume
tus errores, ofrece disculpas, y si es necesario acéptalas también.
Si no quieres repetir los mismo errores... ¡Aprende!
Si no quieres que la vida te repita una y otra vez la lección... ¡Aprende!
El pasado es uno de los grandes maestros de la vida, nos enseña lo
que hicimos mal, nos muestra aquello que nos hizo daño, nos ayudó a crecer, a
subir un peldaño más en nuestra sabiduría.
Si quieres crear un mejor futuro, ve a tu pasado y encuentra la
sabiduría que éste te ha dejado, ve y aprende, supera, perdona, ofrece
disculpas y avanza...