Estos son los pasos hacia la paz interior que hoy compartimos
contigo. No hay nada nuevo acerca de esto, pues es una verdad universal.
Simplemente las leyes que gobiernan este universo obran por el bien tan pronto
como las obedecemos y cualquier cosa contraria a estas leyes no durará mucho,
pues contiene dentro de sí el germen de su propia destrucción.
1. Toma actitudes correctas hacia la vida.
Deja de ser evasivo, o alguien que vive en la espuma superficial,
puesto que estas actitudes sólo pueden causar desarmonía en tu vida. Dale la
cara a la vida sin miedo y sumérgete por debajo de su espuma superficial para
descubrir sus verdades y realidades. Resuelve los problemas que la vida te
proporciona y encontrarás que el resolverlos contribuye a tu crecimiento
interno. Ayudar a resolver problemas colectivos también contribuye a tu
crecimiento, y estos problemas nunca deben eludirse.
2. Vive tus buenas creencias.
Las leyes que gobiernan la conducta humana se aplican tan
inexorablemente como la ley de la gravedad. La obediencia a esas leyes nos
empuja hacia la armonía, la desobediencia nos empuja hacia la desarmonía.
Puesto que muchas de esas leyes ya son comúnmente creídas, puedes comenzar
poniendo en práctica todas las cosas buenas en que ya crees. Ninguna vida puede
ser armoniosa a menos que creencia y práctica estén en armonía.
3. Encuentra tu sitio en el Esquema de la Vida.
Tú tienes una parte en el esquema de las cosas. Qué parte es ésa
sólo lo sabrás yendo adentro de ti mismo. Puedes buscarla en silencio
receptivo. Puedes comenzar a vivir de acuerdo con ella haciendo todas las cosas
buenas hacia las que te sientes motivado, dando a estas cosas prioridad en tu
vida por encima de las cosas superficiales que habitualmente ocupan las vidas
humanas.
4. Simplifica tu vida para lograr que tu bienestar interior y
tu bienestar exterior estén en armonía.
Las posesiones innecesarias son cargas innecesarias. Muchas vidas
están recargadas no sólo de posesiones innecesarias, sino también de
actividades sin sentido. Vidas recargadas son vidas inarmónicas y requieren
simplificación. Los deseos y las necesidades pueden llegar a ser lo mismo en la
vida del ser humano, y cuando eso ocurra, habrá un sentido de armonía entre el
bienestar interior y el exterior. Tal armonía es necesaria no sólo en la vida
individual sino también en la vida colectiva.