Escúchate a ti mismo, tu corazón no te miente, no te engaña.
Si crees que eso que te entusiasma te dará paz, acéptalo. No dejes
que el ruido de las opiniones de otros apaguen tu voz interior.
Antes de tomar una decisión en tu vida, reflexiona y piensa si eso te hará sentir en paz contigo mismo, piensa si eso que vas a hacer llena tus expectativas o si te acerca a tus sueños. No tengas miedo de intentarlo, motívate. Si sientes dudas de intentarlo pero sabes que puedes con ello y te acerca a lo que deseas, hazlo.
Sucede que a veces le damos más importancia a lo que otros nos dicen,
ya sea sobre nosotros mismos o sobre lo que “deseamos para nosotros”, creemos
que la opinión de los demás es más importante o que tienen más razón o lo que
podría ser peor, creemos que es la mejor. Y no es así.
Está bien escuchar consejo, está bien pedir opinión, pero debes
saber que nadie será más sincero que tu propio corazón. Tú mismo no puedes
engañarte sobre lo que quieres o deseas.
Tú sabes perfectamente lo que te hará feliz o lo que te hará daño.
Nunca aceptes algo sólo por hacer felices a los demás, no aceptes vivir
porque otros creen que es lo mejor para ti, mucho menos de apariencias. Sólo tú
eres responsable del árbol de tu vida… Riégalo con lo que más te gusta y sus
frutos serán tu recompensa.