Y es que en realidad el primer gran milagro que tenemos todos los
días es el de la vida misma. Poder darnos cuenta de que hemos despertado, que
tenemos 24 horas más para ser felices, para poder realizar nuestros sueños y
metas, un día más lleno de infinitas posibilidades...
Y si ya lo has descubierto y aceptado te darás cuenta que al
despertar cada día lo primero que harás será dar las gracias por ese primer
milagro del día. Ve y abraza a los tuyos y deséales un grandioso día, enséñales
a sonreír a esa hora de la mañana y ser agradecidos por esta nueva oportunidad
de cambiar el rumbo del día o de realizar sus sueños.